miércoles, 20 de agosto de 2008

La verguenza

Si estas leyendo este blog, ya tienes algo ganado. El primer paso que tienes que hacer para aumentar el deseo de tu pareja es desearlo tu misma, y leyendo esto ya demuestras que tu lo deseas.

Conseguir aumentar el deseo de tu pareja parece algo sencillo a priori. Al fin y al cabo, lo que quieres es que ella se derrita por ti. Que te vea y tenga ganas de besarte. De hacerte el amor. O simplemente de follarte. Sin embargo, el llevar ese deseo a la práctica es otra cuestión. Y es que en muchos casos no es sencillo. ¿Como lo hago? ¿Que le digo? ¿Que le hago? ¿Que hago yo?

De momento, vamos a dejar esos temas para mas adelante, ya que me gustaría centrarme en la idea que da título a este post.

La verguenza.

Y es que eliminar cualquier atisbo de verguenza en una relación sexual es lo mas importante. Culturalmente, a las mujeres se les ha enseñado que deben de ser pasivas. Y que según que actitudes deben ser evitadas. Por suerte, muchas mujeres están librándose de prejuicios, y están disfrutando plena y conscientemente de su sexo. Pero a pesar de ello, muchas mujeres consideran que muchas actitudes son reprobables, y actuan con verguenza ante ellas.

La pregunta que toda aquella que quiera ser mas feliz debe responder es ¿porque algunas actitudes son reprobable?

¿Porque es malo que me guste un chico y se lo diga?

¿Porque es malo que me guste el sexo con mi chico?

¿Porque debo avergonzarme de decirle lo que me gusta y lo que no?

¿Porque debo avergonzarme de preguntarle lo que le gusta y lo que no?

Si te fijas un poco, todas las preguntas tienen una respuesta similar:

- Por cultura.

Y ¿cual es la reaccion que tengo ante esa cultura que me han inculcado cuando me encuentro ante una de estas situaciones?

Me da verguenza hacerlo. Me da verguenza decirle que me gusta el sexo. Me da verguenza decirle que meta su cara entre mis piernas y comience a lamer. Me da verguenza preguntarle si la mamada que le estoy haciendo le gusta. Y me da verguenza que me vea provocativa.

Y eso es lo primero que nos hemos de quitar de la cabeza. La verguenza, en el sexo, no sirve para nada, y lo unico que hace es entorpecer la relación.

1 comentario:

Maria Sacher dijo...

tienes muchisima razon. Al principio yo sentia vergüeza y me controlaba. Pero he comprendido que si de verdad quiero disfrutar, tengo que ser yo misma, hacer lo que me gusta y dejarle a el hacer. Simplemente, sentir.