jueves, 21 de agosto de 2008

El deseo

Otro elemento, importante, que se da por supuesto, es el deseo. Pero no solo el deseo por tu pareja. Sino el deseo por el sexo en si.

Dicho con otras palabras. Te tiene que gustar follar. Es importante (mucho) que te guste follar con tu pareja pero, sobretodo, que te guste follar.

Si. Lo se. Hacer el amor es lo mas bonito que hay en el mundo. Pero es que no se trata de eso. Se trata de follar. Y para eso, y parece increíble que lo diga, pero es que hay gente que no lo sabe, tienes que tener ganas de follar.

Muchas mujeres se ríen y hacen chistes por el hecho de que los hombres estemos siempre pensando en el sexo. No voy a negarlo. En muchas ocasiones yo mismo me descubro pensando en el sexo.

A veces, incluso durante el sexo.

Y en eso, los tios ganamos de calle a las mujeres. Porque cuando una persona piensa constantemente en el sexo, significa que tiene mucho camino ganado a la hora de practicarlo. Pensar en sexo, en las variaciones, en los distintos deseos, en los sabores, en como te sientes, como te gustaría sentirte, como te gustaría que se sintiese la persona que está contigo... todos esos pensamientos te predisponen. Te enfocan. Te hacen necesitar el sexo, buscarlo, provocarlo. Y no podemos negar que estamos constantemente pensando en el sexo.

Y eso te hace tener ganas de follar.

Mi primer consejo sería que si realmente tenéis ganas de 'tener ganas', penséis mas en el sexo. Ojo, he dicho 'penséis', a ver si ahora me voy a buscar un problema con alguna pareja. No es necesario que penseis en la escena completa, pero si en 'a mi de este me gusta'. Pensad en lo que os gusta del sexo, lo que os gusta que os hagan, y lo que os gusta hacer, y cuando encontreis a una persona que os parezca aceptable, pensad en todo lo anterior con esa persona.

Poco a poco ireis acostumbrando a vuestra mente a ir pensando mas en el sexo.

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